Día 1: Me siento en la ducha y dejo caer el agua, cuando todo se inunda cierro el grifo y me quedo hay, junto a la nada, no necesito champú para ver la verdad. La comida no tiene sabor, yo no tengo sabor que mal mundo este pudiendo estar dormido. Día 2: Despierto desorientado en el pasillo agarrado a la manta y pidiendo que no te vayas, no creo que eso lo escuche nadie, supongo que nadie anda ya demasiado lejos. Día 3 y 4. 5. 6 y 7..: Prefiero no pasar por casa, prefiero no quedarme bajo los tejados así que dejare un sendero de lágrimas por si alguien perdió las casillas amarillas o por si a Mercury le apetece cantarnos al oido " who wants to live forever ", No creo que el aire entienda esto, no creo que la tierra sepa decir la verdad, pero que injusta es la carne y la madurez que cada día intenta regalarnos un juguete.